A pesar de todo yo estoy aquí!
¿Quien no recuerda la primera vez que piso un estadio de futbol? Yo si lo recuerdo como si fuera ayer, y es que ese día me enamore, ese día fue el momento más feliz de mi vida y aunque con mi corta edad en ese momento y de la mano de mi viejo me di cuenta que UNIVERSITARIO DE DEPORTES se convertiría en parte de mi años más adelante, y no me equivoque.
Ya perdí la cuenta de los años que llevo en tribuna, y creo que muchos de mis hermanos también, pero lo que jamás se olvida es estar fecha a fecha, domingo a domingo, de local o visitante, reventando la garganta, dejando el alma y el corazón en la tribuna, dejando todo de lado, aguantando los sermones de “La U no te va a dar de comer” que poco a poco van desapareciendo como si en casa empezaran a comprender que es amor verdadero, amor del más puro, amor que rompe los esquemas sociales, un amor que solo se puede sentir por UNIVERSITARIO.
Y es que es así, este amor que cura todo, que aunque sea por 90 minutos te hace sonreír y ser feliz de verdad, que cuando suena el pitazo inicial todos los problemas desaparecen y solo queda el aliento incondicional, solo queda la alegría de cantarte nuevamente, la felicidad de verte jugar, la ilusión de ser campeón!
Pero que sucede cuando la ilusión es destruida por incompetencia dirigencial, que creyendo que al traer al mercenario, dicho sea de paso un entrenador de equipo chico y fracasado a nivel selección, pensaban que podría sacarnos campeones.
Hoy la hinchada está dolida, pero esta historia aun no acaba, nos quedan muchas fechas en las cuales estaremos presentes en el cemento alentando al amor de nuestras vidas, dejando la garganta, el alma y el corazón.
Hoy no quisimos redactar una crónica en la cual habláramos del partido, sino más bien hacer una reflexión a todas aquellas personas que fecha a fecha acompañan al equipo no importa la tribuna, lo importante es seguir presentes como siempre lo hemos hecho demostrando que no somos hinchas de resultados, somos enfermos enamorados.
La fecha que viene es clásico, donde nuevamente daremos cátedra de aliento a demostrar una ves mas quien es quien… y dale U y dale su gente.
LA GARRA DE LA “U” ES LA GARRA DEL PERU.
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